lunes, 23 de junio de 2014

LA TORMENTA PERFECTA: EL MONZÓN


No hay que creerse todos los rumores que aparecen en la web, sobre todo cuando los lugares en los que aparecen no tienen una reputación contrastada. Sin embargo, varias noticias han ido apareciendo desde hace tiempo y todas van apuntando en la misma dirección. Además, cuadran con el orden del día de esta Junta de Accionistas. A continuación os vamos resumiendo lo encontrado en los siguientes medios: vozpopuli, hispanidad, elconfidencial, diariocritico, libremercado e infodefensa.

Todo empezó cuando la SEPI (propiedad del estado) se quedó con el paquete de Indra que tenía Bankia. Bueno, todo no, en aquel entonces ya se conocía el gusto de Javier Monzón por la silla de nuestra empresa. De él se decía que no se le podía sacar de Indra "ni con fórceps". Pero cuando el paquete accionarial cayó en manos del gobierno de la nación todo se desató.

Por un lado, Pedro Morenés, ministro de defensa, comenzó a idear una superempresa española de defensa. Había que aterrizar la idea, pero parecía que iba a crearse sustentándose en la participación que tenía el estado en Indra, Navantia e Isdefe.

Por otro lado, el gobierno colocó dos personas en el consejo de administración de Indra: Juan Carlos Aparicio y Adolfo Menéndez. Ambos parecían querer que nuestro presidente abandonara la dirección de la compañía.

Ante este panorama, Javier Monzón que, como ya hemos dicho, es conocido por agarrarse como una lapa a la presidencia de nuestra empresa (que ejerce hace más de veinte años) realizó dos movimientos.

Por un lado, volvió a emplear una vieja carta, usada en varias ocasiones: aprovechó la visita a Abu Dabi con el rey para chivarse de estas maniobras promovidas desde el Ministerio de Defensa. Esta relación estrecha entre nuestro presi y el monarca parece que ya le ha servido alguna vez para perpetuarse en el cargo.

Por otra parte, lanzó su plan de contingencia. Si su salida de la empresa no la para ni el Rey, al menos se llevará premio de consolación. Es por eso que lejos de seguir las directrices de la Patronal, decidió que su despido no tiene que abaratarse, sino en realidad lo contrario. Y es que nuestro presi se ha garantizado un blindaje de 16 millones de euros que podrá cobrar en concepto de despido o en concepto de prejubilación. Esta cifra deja en ridículo los más de 9 kilos que se llevó Regino Moranchel hace año y medio cuando abandonó
la empresa.

Y todo parece indicar que se va a llevar a cabo. Desde Moncloa se manejan informes que critican con fuerza la gestión de la compañía, de la que dicen que "la estrategia ha sido fijada por el equipo directivo pensando más en sus intereses personales que en la creación de valor para el accionista" e insisten en que nuestro presi usa la empresa en beneficio propio.

Estos informes, encuadrados dentro de la operación Getback del Gobierno para controlar Indra, también aportan números suficientes para, concluyen, hacer sospechar que Indra no está gestionada adecuada-mente.

Finalmente estos movimientos se resolverán en la Junta, en la que nuestro presi va a someter su cargo a la voluntad de los accionistas. En el orden del día aparece 
4.6. Reelección de D. Javier Monzón de Cáceres con la condición de consejero ejecutivo.

En esta Junta veremos si las charlas de pasillo con el Rey le salvan de las intrigas de Moncloa o no.


Por supuesto nos encantaría poder contrastar más adecuadamente esta información aparecida en los medios comentados. Desgraciadamente, tenemos que decir que ni lo hemos intentado. Digamos que no veíamos probable que el Rey nos cogiera el teléfono para desmentir lo que decimos, ni Rajoy, ni Mo-renés… y aún menos probabilidad veíamos de que Javier Monzón hablara con algún sindicato de su em-presa. De modo que no podemos asegurar la veracidad de toda esta rumorología. Tal vez todo sea una peli de intrigas palaciegas. O tal vez el día 26 de junio tengamos nuevo presi...



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