martes, 19 de abril de 2016

Carta abierta a Abril-Martorell.

Señor presidente:
 

Parece que no le gusta nada que algunos de los sindicalistas de la empresa le hayamos salido un poco rebeldes…
 

Según nuestro anterior presidente, Indra y sus cuentas iban más que bien. Pero fue llegar usted y, misteriosamente, la compañía empezó a sufrir pérdidas que, como todos sabemos, han desembocado en un ERE que ni CGT ni co.bas firmamos. Quizá haya sido esa la causa de que, en “venganza” y con la excusa de recolocar a gente y así ahorrar costes, haya compañeros de ambos sindicatos, CGT y co.bas, que han sido trasladados a otros centros y en consecuencia destituidos de sus cargos como representantes de los trabajadores.
 

Más tarde, siguieron otros desplantes. Uno de ellos tuvo lugar durante el último paripé (perdón, reunión) sobre los comedores; a pesar de que no era un punto que estuviera incluido en el orden del día, dicha reunión se inició solicitando a CGT que se disculpara públicamente por el contenido de un correo que este sindicato había enviado a la plantilla el 15 de diciembre. En este correo hablábamos de que la empresa, de forma unilateral y con poquísima antelación, había cancelado la reunión por cuestiones imponderables de última hora, y entre otras cosas decíamos textualmente: Entendemos que la voluntad de posponer la reunión es por parte de la empresa porque, aunque lo hemos solicitado, no nos aclaran ni quién lo solicita ni cuáles son esas cuestiones. CGT seguirá informando de forma transparente, esperando que en dicha negociación se respete la voluntad de los trabajadores afectados, y no se imponga una negociación paralela entre la empresa y los sindicatos firmantes, como desgraciadamente ya ocurrió en el ERE. Se ve que no se entiende el concepto “decidir algo contando con la opinión de los trabajadores”, y en lugar de como la constatación de un hecho, esto se tomó como un ataque al resto de sindicatos, tan preocupados por defender los intereses de los trabajadores que abandonaron la reunión. Está claro que el que se pica…
 

En cualquier caso, difícilmente podríamos disculparnos por tamaña afrenta; y es que en las últimas semanas, y por mucho que la empresa lo haya negado por activa y por pasiva en varias ocasiones, hemos descubierto un nuevo desplante: se nos está vetando el envío masivo de correos a toda la plantilla.
 

Pero no acaba aquí la cosa, señor presidente; además de no gustarle la rebeldía, hace poco nos hemos enterado de que tampoco es capaz de apreciar la crítica. En el último número de nuestra revista, La Diana, atacábamos la situación que está atravesando Indra y la política que está llevando a cabo, demoliendo la compañía. Nos enviaron a los de seguridad para intentar evitar que ejerciéramos nuestro derecho a informar a la plantilla, y un día después se hizo lo mismo con co.bas.
 

Pero aunque rebeldes, no somos rencorosos; así que aprovechamos el repentino interés que muestra usted hacia CGT para hacerle saber que nuestra agenda está disponible para reunirnos y tratar los temas que considere. Además, para que vea que le tendemos nuestra mano y que queremos hacerle las cosas fáciles, se nos ocurre que en un posible orden del día podrían incluirse cosas como por ejemplo la revisión de nuestro convenio, las subidas de sueldo (en la mayoría de los casos inexistentes) de los trabajadores, las categorías profesionales, el sistema de evaluaciones… Y por supuesto el cierre de este ERE, que no tiene ni pies ni cabeza.
 

Como siempre y a pesar de las presiones recibidas, desde CGT seguiremos informando a todos los trabajadores.
 

Atentamente,



¡SI LUCHAS PUEDES PERDER, SI NO LUCHAS ESTÁS PERDIDO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario