En menos de un año, la recuperación ha sido "brutal", hasta el punto de que se han podido permitir la compra de una empresa (por 300 millones de euros) de una de las empresas más importantes en el sector de consultoría como es Tecnocom, con una nada desdeñable plantilla de 6.500 trabajadores a incorporar a Indra. A esto hay que sumarle, un plan innovador con el que se pretende incorporar a la plantilla 1.500 profesionales recién titulados y universitarios, es decir, trabajadores en precario, con sueldos bajos, con trabajo de responsabilidad y horarios infinitos, sumando además otros 500 profesionales más en todo el mundo dentro del mismo plan. Claro que alguien tendrá que hacer el trabajo de los 1438 despedidos en el ERE con capacidades y experiencia adquiridas a lo largo de muchos años. Estos hechos constituyen la verdadera carrera profesional que nos ofrece Indra y no el humo y palabrería que nos venden todos los años por estas fechas. La realidad es que, finalmente, se ha seguido contratando mientras dicho ERE estaba vigente. Por lo tanto, lo que se ha ejecutado es una depuración de salarios y personal con reducciones de jornada, en este caso, mermando los derechos de los trabajadores que de otra forma hubiera sido mucho más complicado; y todo esto con el beneplácito de los sindicatos mayoritarios.
Con los datos en la mano, con las noticias de la OPA a Tecnocom, y con las 2.000 incorporaciones de recién titulados y universitarios, ¿de verdad sobraban 1.438 trabajadores?, ¿Cuál es el verdadero motivo de este ERE?.
¡SI LUCHAS PUEDES PERDER, SI NO LUCHAS ESTÁS PERDIDO!
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